¿Por qué alquilar un barco para explorar las calas?

Alquilar un barco, con o sin licencia, es una de las mejores maneras de descubrir las calas de Marsella. Ya sea principiante o navegante experimentado, la libertad que ofrece el alquiler te permite explorar a tu ritmo paisajes naturales únicos. Navegar en barco te permite acceder a calas escondidas, zambullirte en aguas turquesas y disfrutar del sol mediterráneo lejos de la multitud. Con un barco sin licencia, puedes salir en familia o con amigos para un paseo tranquilo y seguro. Para los más aguerridos, opta por un modelo que requiera licencia y lleva la aventura más allá, hasta las calas de Sormiou, Morgiou o En-Vau. El alquiler de barcos ofrece una experiencia a medida, ideal para crear recuerdos inolvidables en el corazón de paisajes preservados.


Los lugares más bonitos para ver desde el mar

Partiendo de Marsella, el paseo en barco permite admirar los sitios emblemáticos de la costa. Las calancas de Sormiou, Morgiou y En-Vau son imprescindibles, reputadas por sus aguas claras y sus acantilados espectaculares. Navegando, hagan una escala en la isla de Riou, ideal para el buceo, o recorran el macizo de los Goudes, un pueblo pintoresco junto al mar. Continúen hasta Callelongue, puerta de entrada al parque nacional de las calancas, luego descubran la calanca de Marseilleveyre, menos frecuentada pero igual de encantadora. Déjense también sorprender por el islote Planier y el Cabo Croisette, perfectos para una pausa para bañarse o hacer snorkel. Cada uno de estos lugares ofrece una atmósfera única y un paisaje natural excepcional, haciendo del alquiler de barcos en Marsella una experiencia variada e inolvidable.